domingo, 29 de septiembre de 2013

La muerte no es más que un viaje, semejante al que realizan dos amigos al separarse para atravesar los mares. Como aún se necesitan, ellos siguen viviendo el uno en el otro y se aman en una realidad omnipresente. En dicho divino espejo se ven cara a cara, y su conversación fluye con pureza y libertad. Tal es el consuelo de los amigos que aunque se diga que han muerto, su amistad y su compañía no desaparecen, porque éstas son inmortales.

sábado, 28 de septiembre de 2013

"...Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar... decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui., Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien «Amigo».
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, «el amor es una filosofía de vida». Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas... Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar".

domingo, 22 de septiembre de 2013

Podría decirse que él es una de las personas más fascinantes que conozco. Es de esas pocas personas que me han demostrado mucho en poco tiempo. Me ha hecho ver las cosas desde otro punto de vista y gracias a él he aprendido a darme cuenta de cuales son las personas con las que sabes que puedes contar y que valen la pena realmente. Es de esas personas a las que sé que puedo hablar en cualquier momento del día. Además de todo eso, es de los que ha confiado en mí, que ha creído en mí incluso cuando ni yo misma lo hacía, y eso, quieras o no, significa mucho. Me atrevería a decir también que nunca voy a conocer a nadie como él. Debería añadir que muchas veces me ha sorprendido esa forma de pensar tan parecida que tenemos. Tengo que darle las gracias por muchas cosas, por enseñarme canciones fantásticas, por aguantarme día sí y día también, por hacerme ver que una comparsa puede llegar a ser como una familia, por demostrarme que detrás de unos ojos bonitos hay un gran corazón. También por aguantar todas las veces que le he contado mis reflexiones y paranoias, por hacerme reír con cada una de las cosas que se le pasan por la cabeza y hacerme estallar en carcajadas. Debe saber también que me encanta esa forma que tiene de cogerme y
agitarme la cabeza y de abrazarme, porque no sé cómo, pero siempre sabe cuando se necesita un abrazo. Además de todo, es importante que sepa que le quiero. Gracias por sacar lo mejor de mí, por hacerme parar y saber cómo tranquilizarme. Gracias por cada uno de los momentos que he vivido con él, y por estar ahí cuando otras personas no lo hicieron. Y espero que sepa que adoro llamarlo "pequeño" porque ya sabe la manía que tengo con esa palabra.
Nunca me cansaré de decirle lo grande que es y que como siga así, pronto el corazón se le sale del pecho. Si tengo que pedirle algo, es que no cambie, porque así, tal y como es ahora, es una persona increíble. También que siga ahí, que aún tiene mucho que enseñarme y tenemos mucho que aprender.
Por ahora solo me queda agradecer al destino, o a quien quiera que fuese, que le pusiese en mi camino, porque es una de las mejores cosas que ha hecho. Hoy, esa personita cumple 19 añitos, que se dice pronto, pero que se está haciendo mayor. Espero que dejes que me haga mayor contigo.


sábado, 21 de septiembre de 2013

Cuando te olvides de mi nombre, cuando mi cuerpo sea sólo una sombra borrándose entre las húmedas paredes de aquel cuarto.
Cuando ya no te llegue el eco de mi voz, ni el resonar de mis palabras, entonces, te pido que recuerdes que una tarde, unas horas, fuimos felices juntos y fue hermoso vivir.
Era un domingo en Hampstead, con la frágil primavera de abril posada sobre los brotes castaños.
Pasaban hacia la iglesia apresuradas monjas irlandesas, niños engominados y torpes, de la mano.
Arriba, tras los setos, en la verde penumbra del parque, dos hombres lentamente se besaban.
Tú llegaste, sin que me diera cuenta apareciste y empezamos a hablar, tropezando de risa en las palabras, titubeantes en el extraño idioma que ni a ti ni a mí pertenecía.



martes, 17 de septiembre de 2013

- Minino de Cheshire - empezó Alicia tímidamente, pues no estaba del todo segura de si le gustaría este tratamiento: pero el gato no hizo más que ensanchar su sonrisa, por lo que Alicia decidió que sí le gustaba -. Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, que camino debo seguir para salir de aquí?

- Eso depende en gran parte del sitio al que quieraa llegar - dijo el gato

- No me importa mucho el sitio...- dijo Alicia.

- Entknces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el gato.

- ...siempre que llegue a alguna parte - añadió Alicia como explicación

- ¡Oh, siempre llegarás a alguna parte - dijo el gato -, si caminas lo suficiente!


domingo, 8 de septiembre de 2013

- La cosa es que estás enamorada

- No estoy enamorada, nunca lo he estado

- ¿Y si nunca lo has estado como sabes que no lo estas ahora?

- No lo sé, es lo que pienso

- ¿Y qué sientes?

- ¿Cuándo lo veo? Pienso que ese día estoy de suerte, y que solo por eso, debo permtirle dos o tres putadas al karma. Cuando me cruzo con sus ojos me tiembla hasta el tobillo, y nada más verle aparecer se me queda la sonrisa de tonta. Cuando él sonríe... cuando sonríe se me apagan las estrellas, y cuando me abraza se me olvida el universo. No te haces una idea de lo protegida que me siento cuando me tiene acorralada entre sus brazos y su pecho, ni la sensación que me recorre los nervios cuando sus labios rozan cualquier parte de mi piel. Y sí, muchas veces lo he observado de lejos o me he quedado viendo sus fotografías. Más de una vez me han dicho que si le quiero, ¿y cómo no voy a quererle si cuando lo veo se me agita el corazón? Si es que no le quiero más porque no es posible sentir más en este mundo.

- Y ahora dime, si esto no es amor, que baje dios y lo vea.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Hubiese sido mejor regresar a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro me agitaré y me inquietaré; ¡descubriré el precio de la felicidad!
Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón...Es bueno que haya ritos.

domingo, 1 de septiembre de 2013

La primera vez que la vi todo en mi cabeza se aclaró. Todos los ticks, todas la imagenes que siempre se repetían simplemente desaparecieron. Cuando tienes un trastorno obsesivo compulsivo realmente no tienes momentos tranquilos. Incluso en la cama estás pensando: ¿cerré las puertas? Sí ¿me lavé las manos? Sí. 

Cuando la ví en lo único que podía pensar era en la forma de sus labios y la pestaña en su mejilla. Sabía que tenía que hablarle. La invité a salir 6 veces... en 30 segundos. Ella aceptó a la tercera pero ninguna de las veces que le pregunté se sintió bien así que insistí.
En nuestra primera cita pasé más tiempo organizando mi comida por colores que comiendo o hablando con ella. Pero a ella le encantó. Le encantaba que tuviera que besarla 16 veces para despedirla o 24 si era miércoles. Le encantaba que caminase despacio a casa porque había muchas grietas en el camino. Cuando nos fuimos a vivir juntos decía que se sentía segura como si nadie nos fuera a robar porque yo había cerrado la puerta 18 veces. Yo siempre miraba su boca cuando hablaba. Cuando me decía que me amaba su boca se curveaba hacia los bordes. En las noches se acostaba en la cama y me veía apagar las luces y encenderlas y apagarlas, encenderlas, apagarlas, encenderlas, apagarlaa. Ella cerraba los ojos e imaginaba que los días y las noches pasaban frente a ella.

Algunas mañanas empezaba a besarla para despedirme y ella se iba solo porque llegaba tarde al trabajo. Cuando me detenía en las grietas del piso ella seguía caminando. Cuando decía que  me amaba su boca era una línea recta. Un día me dijo que yo estaba quitándole mucho tiempo. La semana pasada empezó a dormir en casa de su madre. Me dijo que no debió permitir que me apegara tanto a ella. Que todo esto había sido un error. Pero ¿cómobpodría ser un error no tener que lavarme las manos después de tocarla? El amor no es un error. Me está matando que ella se pueda ir y yo no. No puedo salir y encontrar a alguien nuevo porque siempre estoy pensando en ella. Normalmente, cuando me obsesiono con algo veo gérmenes metiéndose por mibpiel, me veo a mí mismo siendo atropellado por una fila infinita de coches, y ella es la primera cosa hermosa en la que alguna vez me he estancado.

Quiero despertar todas las mañanas pensando cómo agarra el volante, cómo mueve las manijas de la ducha como abriendo una caja fuerte. En cómo sopla las velas...cómo...

Ahora sólo pienso en quién está besándola. No puedo respirar porque él solo la besa una vez, no le importa si es perfecto.

La quiero de regreso, tanto que dejo la puerta sin cerrar, dejo las luces encendidas.