Porque puede que yo no tenga ni idea sobre lo que es estar con alguien y tener un compromiso totalmente serio con ella, puede que nunca me haya visto en situaciones tan comprometidas, pero ¿sabes qué? Se que es levantarte por la mañana con el mismo pensamiento de siempre y salir a la calle cada día decidiendo luchar por alguien. Se que es tomar decisiones pensando en alguien que no seas tú y se que es esperar cada día el mensaje o la carta de esa persona aunque nunca llega. Se me da bien eso de guardarme las cosas para mi, simplemente alcanzo mis botas y mi bufanda y salgo a la calle a luchar por mi, y a luchar por ti.

Y así cada día, cuando cae la noche y ya no tengo ni las botas que me guían ni la bufanda que me abriga, me tumbo boca arriba en la oscuridad y en soledad, y miro tu foto y pienso en si eres feliz. Porque querer a alguien no es quererlo poseer,no. Es querer su felicidad por encima de todo, ayudarle a conseguir su sueño, a alcanzar su meta, aunque te duela, aunque no formes parte de ella. Perdóname que te diga, pequeño ignorante, habrá muchas cosas que no sepa, pero te aseguro que se querer.

Ella deseaba con todas sus fuerzas que él volviera a visitarla. Que fijase su mirada en ella, que rozase sus curvas con sus manos, que la acariciase como solo él sabía hacerlo. Cada noche, cuando las estrellas brillaban en el oscuro cielo, el iba a los confines de la habitación y la buscaba en medio de la oscuridad. La abrazaba con fuerza y la acariciaba, mientras de sus labios salían,en pequeños susurros, las palabras más bonitas que podían escucharse. Y así, cada noche, cuando la soledad acechaba, él iba en su busca, en busca de consuelo, y la acariciaba suavemente mientras muy bajito susurraba. Tenía la esperanza de que, algún día, una chica de verdad se enamorase y él pudiese decirle esas palabras que cada noche susurraba entre caricias a su guitarra.