Mi teoría es que esos momentos impactantes, esos destellos que ponen patas arriba nuestras vidas, son los que acaban definiendo quienes somos. La cuestión es que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido. Un momento de amor total, físico, mental y de cualquier otro tipo de amor. Pues esa es mi teoría, que esos momentos impactantes definen quienes somos. Lo que nunca me había planteado es si algún día no recuerdas ninguno de ellos.
sábado, 31 de marzo de 2012
jueves, 29 de marzo de 2012
Ella no tenía que preocuparse por nada, simplemente tenía que vivir y dejarse llevar. Tenía que respirar, reir cuando pudiese y llorar cuando lo necesitara. Era un vida tranquila, llevadera, bonita y feliz. Pero llegó él, el chico que le hacía perder la cabeza. El que le quitaba el sueño, el que se metía en su cabeza cada vez que podía, el que con tan solo mirarla la desarmaba, el que hacía que si corazón latiese a mil por hora...el que desbarató su vida por completo.
"No pasa nada" decía ella, ya he pasado por esto, y como siempre es pasajero, unos días, quizás unos meses, pero no irá más allá. Y así empezó el acercamiento, unos cuantos mensajes, alguna que otra mirada, un tímido hola y finalmente risas y sonrojos. Un pequeño consejo, un poco de animo, un pequeño plan juntos.
Y es en este momento en el que te paras a pensar... ¿y ahora qué? ¿seguro que sólo durará unos días? Las respuestas a la pregunta pueden ser muchas, pero todas tienen el mismo final, cuando llega ese momento en el que él no sale de tu cabeza, estás perdida.
sábado, 24 de marzo de 2012
"Se dice que cada persona sufre a su manera, que unos lo hacen más que otros, que la vida a veces nos pega duro, que a veces nos ahogamos en vasos de agua...sin embargo, nadie sabe con exactitud el dolor de otro. Nos comprendemos, claro que lo hacemos pero nunca lo suficiente. Es por ello que nunca midamos el dolor del otro, respetémoslo, escuchémoslo y abracémoslo fuertemente, de manera que no nos dejemos solos."
miércoles, 21 de marzo de 2012
Miguel Martí i Pol
"No pido mucho
Poder hablar sin cambiar la voz
Caminar sin muletas
Hacer el amor sin que haya que pedir permiso
Escribir en un papel sin rayas.
O bien si parece demasiado
Escribir sin tener que cambiar la voz
Caminar sin rayas
Hablar sin que haya que pedir permiso
Hacer el amor sin muletas.
O bien si parece demasiado
Hacer el amor sin que haya que cambiar la voz
Escribir sin muletas
Caminar sin que haya que pedir permiso
Hablar sin rayas..."
sábado, 17 de marzo de 2012
jueves, 15 de marzo de 2012
lunes, 5 de marzo de 2012
Pereza.
Tú y yo en un coche en pleno invierno,
Tú y yo empapados en un portal,
Tú y yo pasando por un mal momento
disimulando, a ver quien puede más.
Tú y yo de marcha somos un trueno,
Tú y yo en la cama, un volcán,
Tú y yo hacemos lo que queremos,
y no queremos ser como los demás.
domingo, 4 de marzo de 2012
Amor
Un señor de unos 80 años llega al hospital a que le curen pero está muy inquieto. Cuando ve al médico le dice que por favor se de prisa, pues tiene una cita muy importante a las 9. El médico le dice que se siente y que ahora está con él, pero el médico es consciente de que el señor no va a llegar a tiempo a su cita, pues ya son las 8.30. Al ver que el señor sigue tan inquieto el médico decide empezar a curarle el dedo y mientras lo hace, lleno de curiosidad le pregunta:
-¿cuál es esa cita tan importante? ¿es que tiene que ir usted a otro médico?
- no- respondió el señor- tengo que ir al geriátrico a desayunar con mi mujer
-¿está ella enferma?- volvió a preguntar el médico
-sí, tiene alzheimer
-¿y se enfadará si usted no va a desayunar con ella?
-no, ella ya hace cinco años que no me reconoce, no sabe quien soy
-¿ y aún así usted sigue yendo todo los días a desayunar con ella? ¿aunque no le reconozca?
-si, porque aunque ella no sepa quien soy yo, yo sé quien es ella y la amo.
-¿cuál es esa cita tan importante? ¿es que tiene que ir usted a otro médico?
- no- respondió el señor- tengo que ir al geriátrico a desayunar con mi mujer
-¿está ella enferma?- volvió a preguntar el médico
-sí, tiene alzheimer
-¿y se enfadará si usted no va a desayunar con ella?
-no, ella ya hace cinco años que no me reconoce, no sabe quien soy
-¿ y aún así usted sigue yendo todo los días a desayunar con ella? ¿aunque no le reconozca?
-si, porque aunque ella no sepa quien soy yo, yo sé quien es ella y la amo.
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